Elimar corrupción desde la universidad

Eliminar la corrupción: ¿Desde la universidad?

El nuevo Decano del Colegio de Abogados, José Antonio Ñique De la Puente, dejó en claro al momento de la juramentación, que luchará contra la corrupción desde su gremio y que impulsará la mejora de la enseñanza de la ética en las facultades de derecho. ¿Se hallará la solución en la universidad? ¿Qué tanto puede lograr un curso de ética en las aulas universitarias?

Para Leysser León, abogado y docente de la Universidad Católica (PUCP), "existe la falsa idea de que el asunto se soluciona añadiendo más cursos de deontología forense, yo puedo tener una facultad con 300 cursos de deontología forense y eso no me asegura tener un estudiante honesto, con valores éticos".


Un problema de crianza


A menudo, los hijos son el reflejo de los padres. No se pueden adquirir en la universidad, los valores que no se inculcaron en casa, y eso ya lo ha demostrado la reciente ocurrencia de los escolares que dañaron la Huaca del Dragón en Chan Chan y que fue calificada por el padre de uno de ellos como una simple "travesura".


Lo mismo ocurre con la actual corrupción que se ve en el plano del derecho. “La ética se bebe en la leche materna” dice Luis Jaime Cisneros y lo reafirma León quien agrega que en la universidad “se finiquita la mala obra de la escuela”, es decir: en casa.


Si a esta circunstancia le agregamos la mala formación académica, donde el estudiante no tiene clara la finalidad de su carrera, de la ética y los docentes no reafirman esta visión. ¿Qué se puede esperar?


Como Cisneros detalla en su artículo “Universidad y reflexión” respecto al concurso “La universidad que queremos”, uno de los alumnos ganadores manifiesta que “la universidad ha sido invadida por las ideas pragmáticas de la sociedad, y esta realidad puede conseguir que el sentido pragmático pueda vencer al ético y al deontológico en la formación estudiantil”.


Una situación que puede cambiar el destino del futuro profesional llevándolo por el camino equivocado sino es bien orientado. De ahí que muchos abogados e instituciones estatales sean mal vistas debido a quienes la conforman.


Mala reputación

Según el último sondeo realizado este año por el Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica, 80% afirmó tener poca o ninguna confianza en el Poder Judicial.

No obstante, uno de los puntos que plantea Leysser León es “el más esperanzador” debido a que esto es también “una cuestión generacional, ya que en su preparación, la actual plana de profesionales supera largamente a los actuales vocales superiores y vocales supremos” y es justamente un mayor conocimiento lo que permite “afrontar las presiones” que se observan en una estructura como la del poder judicial.

fuente: universia